El coste medio por año y por paciente, derivado de esta atención, asciende a 5700 euros. Los gastos derivados de costes directos estaban relacionados particularmente por las terapias psicológicas y farmacológicas; los gastos derivados de costes indirectos, están vinculados a los cuidados en la infancia para las actividades del día a día.
El Dr. Alberto Fernández Jaén, uno de los autores de este estudio, ya había señalado en diferentes conferencias este aspecto, que había sido previamente constatado por su grupo. Aunque el 80% de los pacientes con este trastorno acuden a la consulta buscando ayuda por el impacto escolar, la repercusión del mismo se observa en diferentes ámbitos. En el terreno extraescolar, el 65% de los casos precisan apoyo, que es realizado por uno de los padres o profesores. El 63% de los afectados, tienen problemas en su adaptación social, bien por un rechazo directo, bien por una pobre adaptación social. “Estas circunstancias, condicionan la dinámica familiar”, afirma el doctor. “Numerosas familias están obligadas a modificar su horario laboral, dejar de trabajar, cambiar de trabajo o reducir la jornada del mismo”, según ha explicado en sus conferencias.
El impacto de los trastornos del neurodesarrollo es evidente en numerosos dominios (escolar, social, estima, calidad de vida…) afectando de una forma significativa a los paciente, e indirectamente a su entorno más próximo.